En los inicios de la filosofía antigua con los filósofos presocráticos, se puede identificar una primera etapa caracterizada por aforismos, poesía, diálogo y drama. Fue en esta etapa donde se sentaron las bases para las características filosóficas que se asemejan a los gustos de las niñas y niños. Podemos considerar esta etapa como la «infancia» de la filosofía, ya que durante este período se establecen las características de los presocráticos como las que poseen los niños y niñas cuando son expuestos a la filosofía.
Las actividades filosóficas de los presocráticos, como los aforismos, la poesía, el diálogo y el drama, son cercanas y compatibles con los intereses y gustos de los niños y niñas. Estas formas de expresión filosófica permiten el juego, la creatividad y la exploración de ideas de una manera lúdica y accesible. Al igual que los filósofos presocráticos buscaban comprender el mundo y plantear preguntas fundamentales, los niños y niñas tienen una curiosidad innata y una capacidad para cuestionar y reflexionar sobre su entorno.
Durante esta etapa de «infancia» de la filosofía, se puede observar cómo se establece una conexión entre las características filosóficas de los presocráticos y aquellas que los niños y niñas poseen. Ambos comparten la capacidad de asombrarse ante el mundo, la curiosidad por descubrir y explorar, la imaginación para crear nuevas formas de pensar, el interés por el diálogo y la comunicación, y la inclinación natural hacia la reflexión y el cuestionamiento.
Después del fallecimiento de Sócrates, Platón fundó la Academia en el año 387 a.C., lo que marcó un punto de inflexión en la historia de la filosofía. Con el establecimiento de la Academia, la filosofía pasó a ser institucionalizada y adquirió una metodología más rigurosa y sistemática en la enseñanza.
La fundación de la Academia por parte de Platón fue un homenaje a su maestro Sócrates y se convirtió en un centro de aprendizaje y debate filosófico. Esta institución proporcionó un espacio para la formación de nuevos filósofos y el desarrollo de ideas filosóficas. La Academia se caracterizó por su enfoque en la educación y la investigación, promoviendo la búsqueda del conocimiento y la reflexión crítica.
La creación de la Academia permitió a la filosofía consolidarse como una disciplina más estructurada y formalizada. Se estableció un programa de estudios y se fomentó el diálogo y la discusión entre los estudiantes y los maestros. La enseñanza filosófica se basaba en un método de investigación y análisis sistemático, lo que contribuyó a un mayor desarrollo y difusión de la filosofía. Sin embargo, durante todo ese proceso los niños, niñas y jóvenes quedaron marginados de participar en el.
Así qué, con el nacimiento de la Academia en el año 387 a.C., la filosofía experimentó un cambio significativo en su forma de enseñanza y estudio. Platón estableció una institución dedicada al aprendizaje filosófico, lo que permitió la consolidación de la filosofía como una disciplina más rigurosa y sistemática, con un enfoque en la educación, la investigación y el diálogo.
Posteriormente, en el año 335 a.C., Aristóteles, discípulo de Platón, fundó su propia academia conocida como el «Liceo». Esta acción, ocurrida después del establecimiento de la Academia de Platón, contribuyó aún más a la consolidación de la educación filosófica en este contexto académico.
La fundación del Liceo por parte de Aristóteles representó un importante hito en la historia de la filosofía. Al establecer su propia academia, Aristóteles tuvo la oportunidad de desarrollar y enseñar sus propias ideas filosóficas, que diferían en algunos aspectos de las de su maestro Platón.
La existencia del Liceo junto a la Academia de Platón evidencia la continuidad y el florecimiento de la educación filosófica en la antigua Grecia. Estas instituciones proporcionaron un espacio para la transmisión de conocimientos, la investigación y el desarrollo de nuevas ideas. La presencia de dos academias filosóficas prominentes y respetadas en la misma época muestra el interés y la importancia que se le otorgaba a la filosofía como disciplina educativa y de investigación. Lamentablemente, esta era exclusiva para adultos.
Por eso consideramos que, la fundación del Liceo por Aristóteles en el año 335 a.C. contribuyó a consolidar aún más la educación filosófica, estableciendo una segunda academia junto a la de Platón.
Pensamos que a lo largo del tiempo la filosofía experimentó una progresiva transformación, pasando de estar disponible para todos los ciudadanos varones a convertirse en una disciplina académica e institucionalizada que se transformó a su vez, en la profesión del conocimiento tal como la conocemos en la actualidad. Esta evolución pudo haber sido necesaria para asegurar su supervivencia, pero al mismo tiempo implicó ciertos sacrificios, resultando en la pérdida, en gran medida, de su papel significativo en la sociedad.
La institucionalización de la filosofía, con la creación de academias y la consolidación de enfoques más rigurosos y sistemáticos, contribuyó a su desarrollo como una disciplina académica reconocida. Sin embargo, este proceso también puede haber llevado a una cierta desconexión entre la filosofía y la vida cotidiana, limitando su relevancia y accesibilidad para la sociedad en general.
A medida que la filosofía se volvió más especializada y encerrada en el ámbito académico, es posible que haya perdido parte de su capacidad para abordar y responder a las preocupaciones y preguntas más urgentes de la sociedad. La filosofía, en su origen, tenía una vocación más amplia y abierta, buscando comprender la naturaleza humana, el mundo y las cuestiones fundamentales de la existencia.
Sin embargo, no todo está perdido, podemos devolver aún su papel significativo para la sociedad permitiendo que los niños hagan filosofía, con esto podemos devolver la filosofía a donde pertenece, al alcance de todo el que le interese y principalmente en escuelas y colegios donde todos puedan participar de ella desde temprana edad, tanto para su beneficio particular, como para el beneficio colectivo dentro de la sociedad.
No obstante, es importante destacar que, aunque la filosofía haya experimentado cambios en su forma y enfoque a lo largo del tiempo, todavía conserva su potencial transformador y su capacidad para generar reflexión crítica y debates significativos.
Es cierto que la enseñanza de la filosofía en las universidades difiere del enfoque de practicar activamente. Según el modelo de Sócrates, la filosofía no se limitaba a ser una adquisición de conocimiento o una profesión, sino que se concebía como una forma de vida. Para Sócrates, el hacer filosofía era más importante que enseñarla.