Occidente Vs. Rusia: volver a posición anterior a tensiones actuales

(Título original: El Match Occidente Vs. Rusia: volver a posición anterior a las tensiones actuales)

La tensión entre países occidentales y Rusia surgida a partir de la separación de las regiones de Donetsk y Lugansk de Ucrania y la anexión de Crimea a la Federación Rusa, como respuesta del Kremlin a la imposición en Ucrania de un gobierno pro Unión Europea, ha llevado a los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, entre otros, a imponer una escalada de sanciones económicas al Gobierno ruso.

En ese orden, de manera obstinada se fortalece la presencia de tropas de la OTAN en países que pertenecieron al desaparecido campo socialista, tales como Polonia, Hungría, Latbia, Rumanía, y se abastece con equipos militares a la misma Ucrania, nada más y menos la República que ocupó el segundo lugar en la desaparecida Unión Soviética.

Así las cosas, los países occidentales repiten la misma historia de siglos pasados: luego de sitiar a los rusos, al tratar de llevar los emplazamientos de la OTAN lo más cerca de sus fronteras, en represalia al apoyo del Kremlin a las regiones rebeldes, se apandillan para aislarla económicamente. Tal como sucedió en el pasado, cuando los países occidentales apoyaron al Ejercito Blanco en contra de la Revolución Bolchevique, llegando, inclusive, a movilizar tropas interventoras en el propio territorio soviético, o como sucedió luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, con el inicio de la llamada Guerra Fría, en la cual los países occidentales aislaron económica y comercialmente a los países del campo socialista.

Luego, es ante estos antecedentes, que surge la pregunta de si habría un retorno a la desaparecida Guerra Fría o peor aún si se desataría una conflagración mundial.

Y la respuesta es que, con toda seguridad es muy difícil que se reedite una nueva Guerra Fría, por lo menos por muchos años.

Y esto lo afirmo por la siguiente razón: actualmente los países en conflictos de guerra, consumen armamentos, tanto de los Estados Unidos, como de la Federación Rusa, primer y segundo comercializadores mundiales de armamentos, respectivamente. De modo que, producto de la demanda de grandes volúmenes de equipo militar por parte de los países envueltos en enfrentamientos bélicos, los países fabricantes de armas aumentan sus volúmenes de ventas, además de poner a pruebas sus pertrechos y equipos militares en escenarios fuera de sus respectivos territorios, debiendo los países afectados por guerras o potenciales guerras destinar una parte significativa de sus presupuestos en equipamiento militar.

De modo que, la estrategia de los Estados Unidos y otros países occidentales no es volver a la Guerra Fría, sino la de llevar los más cerca posible las bases de la OTAN a las fronteras con Rusia, con el propósito de inducir el incremento del gasto militar ruso para su propia defensa. Lo que implica que los rusos le dediquen más recursos a la fabricación de armamentos sofisticados y costosos para uso doméstico, y se vean compelidos a reducir su capacidad exportadora. Tal es el caso del nuevo tanque ruso Armata, mostrado en el desfile del 70 Aniversario de la Victoria rusa sobre el fascismo, el cual será destinado exclusivamente para uso del ejército ruso y no será exportado, al igual que los misiles balísticos de la serie RS, de los cuales existen versiones exportables y versiones exclusivas para la armada rusa.

Es por lo anterior, que no obstante la OTAN considerar que la capacidad de combate de los rusos es relativamente baja, lo cierto es que hoy en día a los rusos no les importa tanto esa modalidad de ofensiva militar, al no interesarles participar en conflagraciones de guerra convencional, como lo demuestra la decisión del Kremlin de no enviar tropas a Ucrania, aunque el 1 de marzo del 2014, el Consejo de la Federación (equivalente al Senado) autorizó al presidente la intervención de ese país con tropas rusas.

En otras palabras, a los rusos no les interesa gastar “pólvora en garza”, por la sencilla razón de que su economía, además de la fabricación de armamentos, depende de la venta de materia prima: petróleo, gas natural, carbón mineral, minerales, etc. las cuales poseen en abundancia en su propio territorio, y cuyo mercados son precisamente los países occidentales, y los antiguos países del campo socialistas.

De modo que, la “pasarela” de tanques, aviones y armamentos sofisticados desplegados en el 70 Aniversario de la Gran Guerra Patria no tuvo otro objetivo que mostrarle al mundo la “mercancía militar” que disponen para la venta, pero no para persuadir a nadie con ese tipo de armamento, pues los rusos saben que su poder de convencimiento militar no es a nivel de equipo de guerra convencional, sino a nivel nuclear.

En suma: No habrá guerra apocalíptica, pues tanto los rusos como los americanos se conocen muy bien a nivel nuclear y de balística, sépase que los americanos ya no van al espacio en sus propios cohetes, van a tomar el transporte en el Baikanur.

https://youtu.be/LMT-8bx_CNA

Fuente: www.barrigaverde.net