Las despedidas siempre resultan difíciles.

La muerte de aquellos con los que tenemos vínculos de cercanía lo hace mucho más difícil aún.
Cuando se trata de una madre el drama es imposible de imaginar y de comprender racionalmente.
Al contemplar la escena de dolor, angustia y desolación por la que pasa el amigo Johnnie Mercedes podríamos llegar a creer que comprendemos su dolor al imaginar cómo nos sentiremos cuando nos toque pasar por ese terrible momento, despedir a nuestra propia madre.
Caca vez que veo una escena como esta recuerdo la expresión que escribió un amigo cuando le tocó asistir al evento inesperado de la muerte de su madre, “…siempre creí que comprendía el dolor que los demás sentían al perder su madre, pero hoy me doy cuenta que no tenía ni siquiera una idea aproximada”
Johnnie, estas líneas son para expresarte mi solidaridad y decirte que tu madre puede dormir tranquila sabiendo que su peregrinar por la vida no fue en vano, que dejó frutos apreciables y perdurables, representados en el ser humano que eres.
Admiro la templanza de espíritu que posee, pues a pesar de tu dolor tuviste la fortaleza de cantar una canción de despedida para ella, algo casi imposible para la mayoría de los hijos.
Eulogio Silverio

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Fuente: www.facebook.com/johnnie.mercedes