Evolución o Creación… Creación y Evolución

FILOSOFÍA Y VIDA ||

Con la aplicación del método fundamentalista para el análisis e interpretación de los textos sagrados, se llegó a la fundamentación del origen del mundo, de los animales y de los seres humanos, a partir del libro del génesis 1, 1-2. “En el principio cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el Espíritu de Dios aleteaba  sobre las superficies del agua”. Y con la  creación ex nihilo (sacar de la nada) que significó para la filosofía patrística, la escolástica y la  cristiana en general, la creencia en una producción desde la nada, o teoría creacionista, la cual se fundamenta en la tradición cristiana hacia el s. II d.C. cuando los apologistas se oponen al dualismo gnóstico y a la idea de la eternidad del mundo de la filosofía pagana. Esto provocó un aferramiento enfermizo y fanático de los cristianos, a la postura creacionista del mundo, y al mismo tiempo produciría un ensanchamiento posterior entre fe y razón.

Luego con la aparición del libro “El origen de las especies por medio de la selección natural, o la lucha por la existencia en la naturaleza” obra publicada en el 1859 por Charles Darwin, donde expone de manera minuciosa su teoría de la evolución. Plantea: “que todas las especies vivientes actuales, animales o vegetales, proceden de otras anteriores, es decir, que se da una derivación, unas de otras, de las formas vegetales o animales por filiación”. Y posteriormente Darwin publicó su obra “La descendencia del hombre y la selección natural” editada en el 1871 en la cual, señala la animalidad del hombre y su genealogía biológica que lo hace descendiente de los simios.

Entran en una aparente contradicción  la teoría creacionista y la evolucionista. Que a nuestro parecer esta antagonía se debe no tanto al contenido de las mismas, sino en cambio, al planteamiento radical y excluyente de ambas posturas, como de sus defensores. Porque al plantear Creación o Evolución, en ese mismo instante no hay espacio alguno para una conciliación en el contenido de las teorías, que humildemente creemos no hay ninguna contradicción. Ya que el significado específico de la “o” en cuanto funciona como exclusión, provoca una contradicción irreconciliable de las teorías. En cambio si el planteamiento se realiza como creemos que debe y debió hacerse, en lo cual en lugar de la “o”, colocamos una “y” podríamos reconciliar ambas teorías, Por lo que, no es lo mismo decir Creación “o” Evolución, que decir, Creación “y” Evolución.

En el primer planteamiento se crea un abismo insondable, por el contrario en el segundo ambas teorías se complementan, por la sencilla razón que algo que no exista no puede evolucionar, porque de la nada, no puede salir algo, y todo aquello que tenga existencia por causa misma de la naturaleza obligatoriamente tiene que evolucionar. Y no hay, que ser un científico experimentado para darse cuenta de cómo evolucionan las cosas en nuestras propias narices. Un ejemplo preclaro de evolución no muy lejana, es el caso de los niños, que no hace muchos años atrás nacían con los ojos cerrados y hoy nacen con los ojos abiertos, o el proceso de abrirlos es más corto.

La Biblia por su parte no puede ser interpretada literalmente, y en ninguna parte de esta, se plantea el antagonismo de la Creación y de la Evolución. Esta contradicción no ha sido más que querer ensanchar los contenidos sagrados para contradecir los postulados evolucionistas o quererlos justificar con la palabra Divina. Por lo tanto el problema de ambas teorías se remonta al mismo momento en que se usó el método fundamentalista para la interpretación de la biblia. Por lo cual creemos que el planteamiento no es Creación “o” Evolucion, sino Creación “y” Evolución.