La comunidad filosófica dominicana manifiesta su pesar por el deceso a destiempo del sobresaliente filósofo y catedrático universitario Tomás Novas, ocurrido este miércoles 17 de junio del 2020 tras sufrir un paro cardíaco en su residencia de esta ciudad de Santo Domingo. Maestro de generaciones, al momento de su fallecimiento el intelectual tenía 63 años.
Nació en la sección El Estero, de Neyba, ciudad en que se graduó de Bachiller en el Liceo Manuel de Jesús Galván. Posteriormente, en 1975, se traslada a la ciudad de San Cristóbal donde cursó estudios de magisterio en la Escuela Normal Américo Lugo. Su formación académica la completa en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde se graduó de Licenciatura en Filosofía. En los estudios filosóficos tuvo como compañeros a Alejandro Arvelo, Rafael Morla, José Mármol, Rafael Darío Herrera, Julio Minaya, Rafael Darío Genao, Luisa Balbuena, Jorge Sención, Juan Peña, entre otros. Cada uno de ellos le tributan admiración y respeto a su inolvidable condiscípulo.
“Tomás Novas fue la personalidad filosófica mejor pulida de nuestra generación, lo cual puede aquilatarse en la profundidad de sus ideas y en su fecunda obra como maestro paradigmático dentro de las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo”, destaca el doctor Julio Minaya, presidente de la Asociación Dominicana de Filosofía (ADOFIL).
Bajo el abrigo de su vocación magisterial se cobijó una selecta camada de filósofos que hoy emulan a quien consideran su modelo, entre ellos Dustin Muñoz, Edickson Minaya, Leonardo Díaz, Eulogio Silverio, José Flete, Joseph Mendoza, Nelson Rosario, entre otros.
De andar lento y lenguaje pausado, de Novas pueden resaltarse muchas prendas personales. “Fue un hombre muy comprensivo, un hermeneuta por naturaleza. Escuchaba todo lo que los alumnos decíamos y aunque nuestras ideas fueran equivocadas él buscaba las maneras de repararlas y luego invitaba a hacer una relectura” -resalta el doctor Edickson Minaya, profesor y director actual de la Escuela de Filosofía de la UASD.
Entre sus compañeros de generación, que iniciaron su andar académico y filosófico a finales de siglo pasado, se lo suele considerar como el “Sócrates” de dicha Escuela. “Vivía exactamente como pensaba: ser responsable y honrar la palabra fueron virtudes que lo adornaban a lo largo de la vida. Su ejemplo vivirá eternamente entre nosotros”, aseguró el doctor Rafael Morla, exdecano de la Facultad de Humanidades de la UASD.
Otra de las cualidades que resaltan sus colegas es el don de la amistad. De ahí el profundo cariño, pero a la vez el gran respeto que inspiró dentro de sus compañeros. “Tomás Novas representó para mí la fusión perfecta entre la amistad, la hermandad y la tutoría intelectual. En él se compendian de manera natural la sabiduría de los siglos y la vida puesta al servicio del bien, de la verdad y de la justicia y el más alto sentido de solidaridad humana y profesional que he conocido en los últimos cuarenta años”, manifestó el doctor Alejandro Arvelo, exdirector de la Feria Internacional del Libro y rector actual de la Universidad Tecnológica de Santiago, Recinto Gaspar Hernández.
Llama poderosamente la atención algunas ponderaciones hechas por varios integrantes de su fecundo discipulado, puesto que gracias a las mismas podemos formarnos una idea fidedigna del tipo de persona y de maestro que encarnó nuestro filósofo: “Tuve la suerte de ser su alumno. Tomás Novas era cercano. Cultivaba la amistad filosófica. Uno podía conversar de filosofía con él como si fuera un compañero de clases. Irradiaba una inteligencia natural, no libresca, aunque tenía formación académica” -apunta el doctor Leonardo Díaz, ex director de la Escuela de Filosofía de la UASD.
El espíritu democrático, siempre presente en su estilo de enseñar, constituye una nota común entre cada uno de sus estudiantes de la carrera de Filosofía. “Novas ha sido siempre para mí el modelo de maestro. De él aprendí que la labor docente consiste en provocar el choque de ideas en torno a la solución de un problema, equilibrando el debate para que ningunos de los participantes intente imponer su visión particular en el proceso de discusión, aun se trate del profesor mismo. Por eso en mi libro El problema de la elección moral, el profesor Novas es mi Sócrates, en señal de homenaje a lo mucho que recibí de él”, señaló el maestro Eulogio Silverio, director de la Oficina de Planificación y Desarrollo Institucional de la Facultad de Humanidades (OSEPLANDI-FH), UASD.
En el mismo sentido se expresa otro connotado integrante de su discipulado: “En mi caso particular, como estudiante de la carrera vi en Novas la verdadera vocación que debe tener un profesor de una disciplina tan compleja como la filosofía, para dar espacios de apertura y revaloración a las diversas corrientes y posturas ideológicas del pensamiento”, aseguró el doctor Dustin Muñoz, actual Subdirector General de Bellas Artes.
En su extensa vida como docente universitario, Tomás Novas recorrió casi todos los contenidos del conjunto de asignaturas presentes en el Plan de Estudios de su Escuela de Filosofía: Lógica, Teoría del Conocimiento, Ética, Historia de la Filosofía, Metodología de la Investigación, Filosofía del Lenguaje, etc.
El doctor Francisco Pérez, su colega en la universidad estatal, destaca algunas de las cualidades que más admira de su compañero: “Le conocí desde los inicios de mis estudios filosóficos. Siempre admiré en él su alto sentido del compromiso académico, la compostura moral y la firmeza de carácter, lo mismo que el rigor y la serenidad con que se expresaba”.
Entre las personas que le conocieron en su época estudiantil destaca su compañero de tesis. “Tomás Novas fue un ser excepcional que logró alcanzar un gran dominio de las principales teorías filosóficas y científicas clásicas y contemporáneas, competencias que lo aproximaron al concepto tradicional de sabio”, señala el maestro Rafael Darío Herrera, exdirector del Centro Universitario Regional del Noroeste con asiento en Mao, Valverde.
Fue el discípulo predilecto del catedrático y filósofo Darío Solano, de quien fuera Ayudante de Profesor durante varios años. Otros profesores ejercieron influencias en Novas, como Andrés Avelino García Ramón, Lusitania Martínez, Jesús Tellerías, Vanna Ianni, Ángel Moreta, Andrés Paniagua, entre otros.
Novas estuvo siempre abierto al amplio abanico de corrientes filosóficas, ostentando un cabal dominio de la filosofía clásica antigua y, en general, de los principales exponentes de la racionalidad occidental. Lector agudo de Kant, Hegel y Marx, el filósofo criollo se mantuvo siempre al día en lo que atañe a las grandes avenidas en que se ha desplegado el saber filosófico en los últimos años. Esto explica que su magisterio, alimentado de diálogos teóricamente vitales, haya podido ejercer un impacto tan significativo dentro de su alumnado.
Aparte de su trascendente ejercicio docente en la UASD, que llevó a cabo tanto en su sede central como en el Centro Regional Universitario del Nordeste de San Francisco de Macorís y el Centro UASD en Mao, Valverde, Novas desempeñó las funciones de coordinador de Cátedra de Filosofía General en su unidad académica, y junto al profesor Alejandro Arvelo asumió la coordinación del Primer Congreso Dominicano de Filosofía en 1999, en cuyo libro de Actas o Memorias se aprecian importantes escritos de su autoría. Estas y otras notables contribuciones motivaron que la Escuela de Filosofía y la Facultad de Humanidades le entregaran sendos pergaminos de Reconocimiento.
Por otro lado, Novas formó parte del Equipo Consultor contratado por el Ministerio de Educación de República Dominicana (MINERD), para el Rediseño Curricular de 2017. En esa misma línea, se desempeñó como profesor en el Curso Taller “Filosofía Social y Pensamiento Dominicano”, impartido en la Regional de Educación No. 8 de Santiago de los Caballeros, en virtud de convenio entre la Asociación Dominicana de Filosofía y el Instituto Nacional de Capacitación y Formación del Magisterio (INAFOCAM).
De su pluma emanaron importantes reflexiones teóricas publicadas como capítulos en libros y antologías, lo mismo que en revistas y actas de congresos.
Otra de sus contribuciones a la filosofía dominicana radica en su participación como ente impulsador para crear la Asociación Dominicana de Filosofía, mérito por el cual la Junta Directiva de dicha entidad le otorgó el Certificado de Miembro Fundador, el 12 de agosto de 2017.
Cabe destacar, finalmente, la dedicación de Tomás Novas a procrear una familia ejemplar junto a su esposa maestra Marianela Rivas Ferreras, de la cual provienen sus hijos Carlos Felipe, Rosa Celia y Juana Marianela.
“Ha muerto Tomás Novas, pero no su legado que impulsó la innovación y la renovación en el seno de la Escuela de Filosofía de la UASD; un legado que consistió en formar jóvenes que hoy son filósofos en plena producción dentro de la disciplina, a la vez que profesores dedicados a formar a las nuevas generaciones filosóficas en nuestro país”, proclama su alumno Edickson Minaya.