Este artículo de Ronny Ramírez nos invita a una nueva lectura de Crimen y Castigo.
Las explicaciones de siquiatras y psicólogo sobre la mentalidad de la mente del criminal y especialmente de aquellos que comenten crímenes seriales. Desde el principio del artículo se pretende eludir lo que llaman ambigüedades filosóficas, que está seguro vendan sobre su enfoque. El problema de las “ciencias” con la filosofía, es que esta última le cuestiona todas sus infantiles conclusiones, mismas que quieren presentar como conclusiones científicas, sin antes presentar pruebas materiales o racionales suficientes.
Los siquiatras y psicólogos hablan de la mente del criminal como si previamente nos hemos puesto sobre lo que es el crimen. Crimen y Castigo nos habla claramente de que no existe el crimen en sí mismo y que cada sociedad decide llamar al mismo hecho con distintos nombres. Las páginas de la historia están llenas de episodios sangrientos dirigidos por grandes hombres, a los que llamamos héroes. ¿Cuál es la diferencia entre estos personajes y el criminar común? Sencillamente este último no logra darle una justificación ideológica a sus acciones y por eso es calificado como un criminal, en cambio hombres como Luperón, Ernesto Guevara, Caamaño y Fidel Castro nunca serán vinculados al perfil de un criminal
Pienso que Dostoyevski quería llevarnos a ver esta realidad. ¿Por qué fracasó la acción revolucionaria de Raskólnikov?, porque en su ecuación no calculó los daños colaterales que siempre ocurren. La presencia de la hermana de Ivanovna lo complicó todo.
Ronny señala un hecho importante y es que casi todos los lectores llegamos a identificarnos con Raskólnikov, aunque sabemos que la acción que emprenderá está en contra de los valores morales aprendidos, nos dejamos seducir por la idea de la justicia. Llegamos a pensar que efectivamente la liberación de toda una comunidad atrapada por una miseria tan terrible que obliga a las familias a enviar a sus hijas a prostituirse en las calles, que esta usurera contribuye a agravar, quitándoles sus bienes y desalojándoles de los lugares mugrientos donde viven, bien vale la pena el crimen que tiene planificado Raskólnikov