Amor propio I

Voltaire

Un mendigo pedía limosna dignamente, y uno que pasaba le dijo:

-¿No te da vergüenza ejercer este infame oficio pudiendo trabajar?

-Te pido dinero -respondió el mendigo-, no consejo.

A continuación volvió la espalda, conservando toda su dignidad.

FIN

Comentarios De Facebook

Check Also

La poesía almacenada (Federico Enriquez Grateraux)

El contexto posmoderno caracterizado por los cambios rápidos, los avances tecnológicos, la supremacía de la …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *