simé. -¿Por qué se preocupa tanto por darles monedas a los jóvenes que limpian vidrios en los semáforos?
profe. –Estoy pagando por mi seguridad.
simé. – ¿Cómo así maestro?
profe. –No quiero pensar a qué se dedicarán esos muchachos el día que no encuentren con que comer, beberse sus cervezas, comprar su mariguana y salir con la novia.
simé. – ¿Entonces no es por solidaridad ni por caridad, que usted actúa así, es por miedo?
profe. –Claro que sí. Siempre me he preguntado qué sería capaz de hacer, se me encontrara en un estado de carencia tal que no pudiera cubrir mis necesidades básicas.