Ecosistemas de innovación (II)

UNIVÉRSITAS ||
Katherine Báez, M.A.
Katherine Báez, M.A.

En respuesta a varias preguntas que fueron recibidas en lo que respecta a los ecosistemas de innovación, en las próximas líneas se estarán presentando algunos ejemplos de ecosistemas de innovación tanto dentro como fuera de la República Dominicana, de modo que ayude a una mejor comprensión del constructo.

Tal como se enunció en la entrega anterior, los ecosistemas de innovación pueden explicarse como un resultado emergente de la combinación de los sub-ecosistemas de ciencias, tecnología y negocios –se abordan como sub-ecosistemas por corresponderse con las partes que conforman un ecosistema superior–, y se caracterizan por una dinámica de cooperación y competencia constantes. Es decir, las relaciones sostenidas entre los actores dentro de un ecosistema de innovación específico tenderán a la cooperación para la generación de valor para la sociedad en sentido general y para el sostenimiento del propio ecosistema. Este aspecto puede interpretarse como una herencia directa de los sub-ecosistemas de conocimiento del mismo modo que la competencia entre los integrantes del ecosistema constituye una práctica derivada del sub-ecosistema de negocios.

Ya que a partir del planteamiento previo surge la interrogante respecto al legado del sub-ecosistema de tecnología, se debe dirigir la atención hacia la exploración y explotación tecnológica que resultan de las relaciones internas al ecosistema de innovación y que, a su vez, están vinculadas a prácticas que estimulan el emprendimiento.

   Estos ecosistemas tendrán un alcance amplio o reducido dependiente de las interrelaciones derivadas de los actores que los integran, las plataformas de interacción que empleen y de su relevancia social como sistema. Su alcance puede extenderse a varios continentes, circunscribirse a una región o a un único país y hasta identificarse dentro de una única organización. Por tanto, en su delimitación se debe considerar, además de la localización geográfica o sectorial, a la tecnología central en torno a la cual se organizan sus actores, o bien, a la interconexión de actores alrededor de un área o ámbito tecnológico específico.

Para entender mejor este particular, abordemos el concepto a partir de uno de los ecosistemas de innovación más conocidos en occidente, Silicon Valley –este ecosistema tiene su epicentro en California, Estados Unidos–. En este ecosistema de innovación convergen:

  • El sub-ecosistema de ciencias impulsado, en gran medida, por las universidades de la zona –como Berkeley y Stanford–, así como por los diferentes centros de investigación que propician el desarrollo del conocimiento.
  • El sub-ecosistema tecnológico, identificado a partir de las múltiples organizaciones orientadas al desarrollo de aplicaciones tecnológicas, además de reflejarse en las prácticas de emprendimiento identificado claramente en las startups.
  • El sub-ecosistema de negocios, en el que grandes corporaciones como Google, Apple y Cisco, representan el interés en la generación de valor para el mercado.

Para el establecimiento y desarrollo de este ecosistema (Silicon Valley), fue determinante el desarrollo de políticas para motivar a la inversión económica y el emprendimiento tecnológico, del mismo modo que fue decisivo para el ecosistema identificado en el Parque Cibernético de Santo Domingo (PCSD), República Dominicana.

En lo que respecta al ecosistema de innovación del PCSD, se identifica al Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) como el elemento más representativo del sub-ecosistema de conocimiento, al que se suman los convenios que vinculan al PCSD con universidades como INTEC y la UASD y otros centros de investigación orientados a la generación de conocimiento.

Del mismo modo, en el sub-ecosistema tecnológico, se identifica a Emprende, una organización dedicada a apoyar el emprendimiento, en especial, en lo que respecta a la incubación de empresas para el desarrollo de aplicaciones tecnológicas alineadas a las necesidades de los dominicanos. Siguiendo el mismo ejercicio, se pueden listar múltiples empresas con presencia en el PCSD tales como Caribbean Biotech Labs, PC Precision Engineering, Informatik Solutions Group, entre otras, que conforman el sub-ecosistema de negocios.

Si bien el impacto que ha tenido el ecosistema del PCSD no es comparable al de Silicon Valley en términos de innovación y desarrollo tecnológico, en ambos casos se identifican los elementos que constituyen a un ecosistema de innovación.

Como mencionamos previamente, los ecosistemas de innovación pueden identificarse, incluso, dentro de una única organización. Para este caso, nos podemos referir a Amazon, por ejemplo, unas de las compañías tecnológicas más grandes del mundo, dentro de la cual se han instalado centros de investigación orientados al desarrollo del conocimiento que posee la corporación. Este conocimiento es orientado a la exploración y explotación por medio del desarrollo de innovaciones tecnológicas que permiten generar valor en el mercado.

Finalmente, el factor de competencia lo representan los empleados de Amazon, quienes son motivados constantemente a la competición para alcanzar altos estándares de eficiencia en sus respectivas unidades de negocio a lo interno de la organización –los indicadores de desempeño individual que emplea Amazon para mantener o prescindir de sus empleados motiva a la competencia entre los trabajadores–. En cuanto a la competición, cabe acotar que Amazon posee un sistema de incentivos que contempla la participación del empleado en los beneficios económicos que deriven de sus invenciones, lo que hace posible que cada empleado tenga la posibilidad de lograr fortunas si sus ideas son exitosas imponiéndose sobre las ideas de los demás.

A modo de resumen, los centros de investigación constituyen el sub-ecosistema de conocimiento, la orientación hacia la exploración y explotación reflejan el sub-ecosistema de tecnología y la competencia ente sus empelados representa el sub-ecosistema de negocios dentro de Amazon.

Como se ha visto, los ecosistemas de innovación representan un constructo útil para entender las relaciones complejas que resultan en los entornos en que se intersectan los sub-ecosistemas de generación de conocimiento, tecnológico y de negocios. El interés creciente, tanto académico como gubernamental y empresarial, está vinculado a las posibilidades de generación de valor a partir de innovaciones tecnológicas que se desarrollan en estos ecosistemas de innovación a partir de las incubadoras, aceleradoras y modelo de negocios en red que han motivado la inversión y el desarrollo de aplicativos por parte de las grandes corporaciones.

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