Alianza estratégica II

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Tal como presentamos en una entrega anterior, las alianzas estratégicas constituyen una alternativa para que las organizaciones generen o mantengan una ventaja competitiva que les permita mantenerse en el mercado en el que compiten. Las organizaciones buscan desarrollar alianzas estratégicas para entrar a nuevos mercados, acceder a nuevas tecnologías, o para alcanzar los objetivos estratégicos que no podrían lograr en el corto o mediano plazo de forma independiente.

Debido a la diversidad de organizaciones, intereses estratégicos y marcos regulatorios existentes, las alianzas estratégicas pueden presentarse con diversas estructuras. Una forma común de clasificarlas consiste en analizar las implicaciones de la alianza para la propiedad de los socios. Bajo este enfoque, las alianzas estratégicas pueden requerir o no propiedad conjunta entre los socios, así como la creación o no de una nueva entidad. Es decir, podemos tener los siguientes escenarios en el desarrollo de alianzas:

• Cuando no requiere propiedad entre los socios y tampoco se crea una nueva entidad.
• Cuando no requiere propiedad entre los socios y se crea una nueva entidad.
• Cuando se requiere propiedad entre los socios y se crea una nueva entidad.
• Cuando se requiere propiedad entre los socios y no se crea una nueva entidad.

 

1. En el primer caso, cuando no se requiere la existencia de propiedad conjunta entre los socios y tampoco se crea una nueva entidad para su desarrollo, las alianzas se denominan: licencias, franquicias o contratos.

• Una licencia refiere al acuerdo por el cual una empresa concede a otra el derecho de usar un activo intangible (proceso, patente, marca, etc.) a cambio de un beneficio económico.
• Las franquicias son una forma de licencia en la que una empresa autoriza a otra a usar su marca., Además de esto, le proporciona insumos para el desarrollo de su proceso comercial tales como productos o materia prima.
• Los contratos, por su parte, refieren a la situación en que una empresa contratante solicita a otra que desarrolle un proceso específico bajo su nombre (el nombre de la empresa contratante). Estos contratos pueden consistir en la manufactura de un producto completo o una parte o bien en el desarrollo de un proceso (administración, atención al cliente, etc.).

 

2. En los casos en que se requiere de la creación de una entidad conjunta, sin embargo, no se requiere de la participación de los bienes de la empresa se denominan proyectos.

Por lo general, este tipo de alianzas es impulsada por instituciones internacionales o gobiernos en las que se busca la creación de una nueva entidad para estimular el desarrollo científica y tecnológico entre diversas organizaciones. Cuando se logra el objetivo de estas entidades desaparecen o se transforman en entidades nuevas con propósitos distintos a los iniciales.

 

3. Cuando se requiere la existencia de propiedad conjunta entre los socios y se requiere la creación de una nueva entidad, podemos identificar los siguientes tipos de alianzas:

• Una inversión conjunta (joint venture) consiste en la creación de una empresa a partir del capital u otro tipo de activos (tecnología, infraestructura, conocimientos, etc.) aportado por dos empresas distintas. En este caso, las empresas que aportan el capital se mantiene operando y administran, en conjunto, el joint venture.
• Cuando varias empresas aportan capital para crear una nueva entidad se denomina consorcio.

4. Cuando se requiere participación de bienes, sin incurrir en la creación de una nueva entidad, la alianza se denomina participación minoritaria. Esta consiste en la participación en el capital de los aliados, mediante la compra de acciones. Cuando la compra se da entre ambas organizaciones, se denominan intercambio de acciones.

Existen otros tipos de alianzas estratégicas que pueden ser reconocidas a partir de otras dimensiones como su posición en la cadena de valor (horizontal y vertical), enfoque de la alianza (mercados, productos y tecnología) o desaparición de una de las empresas socias (fusiones y adquisiciones).

De manera general, un factor común entre los diferentes tipos de alianzas consiste en la potencialidad de los socios para lograr objetivos estratégicos con menor esfuerzo y en menor tiempo. Así mismo, otro factor coincidente lo constituye la pérdida de control sobre ciertos proceso o manejo de recursos tecnológicos y/o financieros que pasan a ser manejados de forma común o por una nueva entidad.