Entre los chimpancés pigmeos, también llamados bonobos, las cosas son un poco distintas. Los bonobos suelen emplear el sexo para disipar las tensiones y cimentar los lazos sociales. No es sorprendente, por lo tanto, que las relaciones homosexuales sean en consecuencia muy comunes entre ellos. Cuando dos grupos desconocidos de bonobos se encuentran, en un primer momento exhiben miedo y hostilidad, y la jungla se llena de gritos y aullidos. Sin embargo, las hembras de un grupo enseguida cruzan la tierra de nadie que los separa e invitan a los extraños a hacer el amor en lugar de la guerra. Por lo general, la invitación es aceptada, y a los pocos minutos el campo de batalla potencial es un hervidero de bonobos manteniendo relaciones sexuales en casi cualquier postura concebible; entre ellas, colgados cabeza abajo de árboles.
Tomado del libro: Homo Deus del Prof. Yuval Harari