FILOSFÍA Y VIDA |
En la carrera filosófica y teológica por demostrar la “existencia de Dios” –utilizo el término ‘existencia’ en referencia a los que asumen que Dios existe, frase que para nosotros no tiene contenido semántico-. La filosofía, y sobre todo la teología clásica, han propuesto fundamentar la ‘existencia de Dios’ con argumentos tomados de los hechos cósmicos. Y este intento terminó en todas sus variantes en las famosas cinco vías de santo Tomás de Aquino. Estas famosas primariedades no son compartidas por Xavier Zubiri y que nosotros humildemente sintonizamos con el filósofo español.
Santo Tomás parte en cada una de sus ‘vías’de lo que son para él hechos cósmicos inconcuso y por tanto fundamentales para nuestro problema. Pero ¿lo son efectivamente? Veámoslo. Comencemos analizando la primera vía.
- Vía del movimiento, parte del “movimiento”, es decir, del cambio cósmico, para santo Tomás el movimiento es un estado del móvil que consiste en el paso de potencia a acto. En esto se basa la primera vía, ahora bien según Zubiri esto no es ni puede ser un hecho, es una interpretación de la realidad del movimiento; ya que su punto de partida, no es ni firme ni manifiesto. Porque esto no es más que una de las tantas posibles concepciones del movimiento.
- Vía de las causas eficientes, comienza diciendo que en las cosas sensibles nos encontramos con un orden de causación eficiente. Pero ¿Es esta una verdad de hecho? Porque si se prescinde de las acciones humanas ¿Puede ponerse un solo ejemplo de causalidad eficiente dado en la experiencia cósmica? La causación eficiente es sólo una interpretación de la experiencia. Al fin y al cavo el ocasionalismo cósmico es otra interpretación posible, pues no es ni remotamente un imposible metafísico.
- Vía de la contingencia y lo necesario, se funda en la consideración de lo posible y de lo necesario. Lo posible y lo necesario no es un hecho dado en la experiencia, esta nos muestra formalmente “lo que es”, enseña que las cosas son así y nada más. Entonces dice Zubiri que lo posible y lo necesario no son un hecho dado en la experiencia.
- Vía de los grados de perfección, se refiere a los “grados” de entidad de las cosas: Hay unas cosas que tienen más “entidad” que otras. Pero esto según Zubiri es cuestionable, porque no se puede hablar de los grados del ser como de un hecho que pueda servir de punto de partida para probar la existencia de Dios.
- Vía teleológica, esta plantea que existe un diseño o un fin en el mundo, por lo que ha de existir un ser inteligente que haya pretendido la finalidad que se observa en todo el universo. Pero se pregunta Zubiri ¿es esto un hecho? Para el filósofo español el cosmos físico no tiene una finalidad, hay en él una cierta convergencia entre sus procesos. Pero la “convergencia” de procesos cósmicos ¿es una “ordenación” formal? Esto no es un hecho inmediato sino una teoría, todo lo verdadero que se quiera, pero simple y sencillamente una teoría.
Para Zubiri las cinco vías parten de una interpretación metafísica de la realidad sensible. Pero no solo, es que aunque admitieran esas vías, el término a que conducen no es Dios en tanto que Dios. Por ejemplo la primera vía nos conduce a un motor inmóvil; la segunda nos lleva a una primera causa eficiente; la tercera nos dirige al primer ente necesario; la cuarta vía nos encamina a un ente en la plenitud de la entidad; y la quinta vía nos conduce a una entidad suprema. Pero se pregunta Zubiri que si estas cinco “primariedades” ¿se identifican entre sí en un mismo ente? Habría que probarlo. ¿Pero si se aprueba, ese ente supremo formalmente sería lo que entendemos por Dios?
Para Zubiri cuando buscamos lo que entendemos por Dios, investigamos no una esencia metafísica sino algo más sencillo. Indagamos una realidad última, fuente de todas las posibilidades que el hombre tiene, y de quien recibe suplicándole ayuda y fuerza para ser, pero el hombre necesita de Dios no por la voluntad, ni por el sentimiento, ni por la inteligencia porque son aspectos del hombre, es decir, que el hombre necesita de Dios como fundamento, el hombre tomado por entero, es decir, es el hombre en y por sí independiente de la realidad cósmica, como lo venía viendo toda la filosofía clásica. Por lo tanto los argumentos de santo Tomás de Aquino más que cinco vías son…caminos al vacío.