FILOSOFÍA Y VIDA ||
Desde la antigüedad se ha definido al hombre como “animal rationalis”, ser que piensa, que reflexiona. Pero hasta dónde ese reflexionar se puede catalogar como filosofía, esto sería un punto interesante. Es el hecho que está en juego en el siguiente trabajo: ¿podemos hablar en América Latina de la existencia de una filosofía? Diversos autores se han planteado al respecto, unos a favor, otros en contra, es un problema que no sólo conlleva un matiz filosófico, sino que se trata además de todo un lastre político, social, económico y, el más fuerte, cultura de la mirada hacia a América Latina desde otros derroteros. Es decir, preguntarnos por la posibilidad de una filosofía latinoamericana tiene de trasfondo la mentalidad de insuficiencia y dependencia que ha querido vincularse a nuestro pueblo, pretendiendo que nosotros, no sólo no podemos con nuestra realidad, sino que se la ve como necesaria la injerencia del exterior sobre ella para su posterior desarrollo. Desde esta óptica se plantearán cuestionantes como originalidad, universalidad y existencia de un pensamiento latinoamericano, vistas a partir de los diversos autores que se han sumergido, en acuerdo o no, con la problemática.
Ahora bien ¿Existe una filosofía latinoamericana?, veámoslo: Las primeras problemáticas que salen a relucir son las de “originalidad” y “universalidad”. El pensamiento latinoamericano ha sido catalogado de poco original debido a su raíz europea, esto es, el hecho de que recurre a conceptos tradicionales de la filosofía europea. Sumado a esto va también la realidad de dependencia a todos los niveles de A.L. (América Latina) con las potencias. Tal crítica en principio no niega la existencia de una filosofía latinoamericana, sino que en su haber la existente es cuestionable en su valor original. Cabe a este nivel recurrir al desarrollo histórico de A.L. Por la misma colonización y conquista no se debe olvidar que en nuestros pueblos existe una triple raíz: indígena, europea y africana, lo que conlleva el que nuestro ser, que hacer y pensar tenga elementos de cada una de ellas. De hecho, la cuestión de la originalidad cabe aplicársele a la misma filosofía europea, ya que si tomamos en consideración los momentos puramente originales en la filosofía sólo miraríamos los que van de Sócrates a Aristóteles, de Santo Tomás a Duns Escoto y de Kant a Hegel, lo demás es continuidad y desarrollo de estos.
De esta manera en A.L. no podemos hablar de un sistema filosófico, pero esto no indica que no exista una reflexión filosófica, que no es sobre las “Esencias” o el “Ser”, pero si sobre la “realidad”, la realidad socio-política. Podemos afirmar que existe una filosofía latinoamericana, esa es la conclusión a que llegan Leopoldo Zea, Vicente Santuc, Antonio Galos, etc., afirmando que hay una filosofía latinoamericana, que reúne las características de universalidad y originalidad. Pero existen otros pensadores que sostienen lo contrario, La no-existencia de una filosofía latinoamericana. En esta postura se presenta más en Augusto Salazar Bondy, pues para él el punto de partida de nuestra filosofía es inauténtico, ya que ya ella ha obedecido a motivaciones ajenas al hombre latinoamericano, a ello se agrega nuestra condición de pueblos latinoamericanos subdesarrollados, que dependen de naciones desarrolladas y son oprimidos; para él nuestra filosofía es importada y dependiente de filosofías mitificadas (aristotelismo, tomismo, positivismo…) Además apoyan estos criterios Juan Bautista Alberdi, agrega elementos negativos cuando insinúa que nuestros pueblos latinoamericanos no tienen capacidad especulativa y que lo que piensa Europa es lo que hacemos en A.L., otros acentúan la no-existencia de una filosofía latinoamericana por la deficiencia educativa (Gómez Robledo), porque pertenecemos a occidente y estamos vinculados históricamente a Europa por la colonización (Miro Quezada), dependencia intelectual de Europa y la falta de identidad propia (Mariategui) y por la falta de rigor científico ( Villorio.)
De modo general podemos hacer el siguiente cuadro, apelando al argumento que motiva o sustenta la opinión positiva o negativa:
POSITIVO
- Existe una filosofía latina original por
su tema de reflexión
(Identidad y Liberación.)
- Es universal, en tanto que reflexiona desde una particularidad, la de su región.
- Inserción de la reflexión en la propia realidad.
- Valoración y toma de conciencia de nuestra historia.
- El interés de una unidad latinoamericana
NEGATIVO
- Imitación de lo europeo
- El subdesarrollo que apalea la economía, la salud, la educación y la política.
- Falta de un desarrollo educativo.
- La presencia de categorías heredadas de la colonización.
- Temas ajenos a nuestra realidad latinoamericana
Hacia una universalidad.
Con Leopoldo Zea podemos afirmar que la originalidad de una filosofía no descansa en la novedad creativa de sistema extraño y exótico, sino en el interés de dar soluciones concretas a las dificultades que afectan a una determinada realidad, en nuestro caso América latina (A.L.) y sus problemas socio-políticos, en un momento dado. Nuestro pensamiento latinoamericano tiene originalidad en cuanto que la temática de sus planteamientos, en ver que se aspira a una justa consideración de pueblo que hace conciencia de su historia y que persigue liberarse del yugo opresor de las grandes potencias y la marginación en la toma de decisiones en ambientes internacionales.
Nuestra filosofía latinoamericana aspira y tiende a una universalidad. Universalidad que podemos entender con Vicente Santuc como aquello que, tomando en cuenta lo que conviene como bueno y válido para todos, se apoya en el diálogo intersubjetivo de los latinoamericanos, es así, que él señala como primer paso un ponernos de acuerdo[1]. Nuestra filosofía es universal en cuanto parte de un criterio particular con respecto a otras regiones, la universalidad de nuestra filosofía se da porque aspira a un interés común a todos los latinoamericanos: la propugnación por una emancipación de nuestro pueblo con respecto a la injerencia y dependencia extranjeras. Por eso señalamos como tema único, y ahí radica su originalidad, el de la liberación, desde el cual puede hablarse de una universalidad, pues todos los pueblos de América Latina sufren de algún modo la marginación.
Teoría-praxis
La filosofía de la ciencia y la del conocimiento nos dan testimonio de que el modo de saber mueve a un modo adecuado de actuar. Tomando en cuenta eso podemos decir que nuestra teorización filosófica se teje en una toma de conciencia de nuestra realidad latinoamericana, saber que somos un pueblo sub-desarrollado, que sufre –como débil al fin-los embates de la injerencia extranjera, sobre todo de los Estados Unidos de Norte América; una vez hemos dado con nuestra identidad y nuestra situación, hemos de llevar a cabo una liberación del pueblo latinoamericano. Por eso nuestra praxis estará en una liberación que brote de un pensamiento enraizado en el ser, pensar y actuar de América Latina.
De esta manera, nuestra filosofía se constituye en agente vitalizador del hombre latinoamericano y su historia, sabiendo que cuando conocemos algo lo hacemos teoría y luego praxis. Hay una originalidad en cuanto partimos de una realidad y territorio comunes, pero no una absolutez en el sentido de único, porque hay muchísimos caminos posibles y América Latina ha optado por el más apremiante y necesario, el cual se manifiesta en una unidad temática: la de la identidad, persiguiendo llegar a una unidad latinoamericana, para desterrar y liberarse de las opresiones económicas, políticas, sociales, que sufre América Latina.
[1] Cfr., V. Santuc, Desafíos actuales de la reflexión filosófica en América Latina, 4.
Es un buen articulo donde se aborda el tema de la existencia de un pensamiento latinoamericano.
El pensamiento latinoamericano se basa mayormente en las culturas arcaicas, no se debe descifrar necesariamente como tipologías de la mente humana fundada en una discrepancia tanto potencial como de hecho, del desplazamiento de definición que tenía el individuo en períodos lejanos con respecto al siglo XXI y en asimilación con el suceder histórico- épocas intermedias, sino como la manera de aclarar los fenómenos, lo no noúmeno de las cosas y acontecimientos que se producían en ese determinado tiempo observado y sufrido por las personas diacrónicamente.
Gran artículo, estoy de acuerdo en que algunos países latinoamericanos son dependientes de otros países más desarrollados, se podría decir que tienen mentalidad de escasez y dependencia.
También se dice que en América Latina no hay filosofía por falta de educación, que somos intelectualmente dependientes de Europa, nuestra propia falta de identidad, falta de coherencia científica.
Muy buena lectura la filosofía de la ciencia y la del conocimiento nos dices y a la ves nos enseña de que la forma de saber mueve a un modo adecuado en manera de actuar. podemos decir que nuestra teorización filosófica se teje en una toma de conciencia de nuestra realidad latinoamericana, saber que somos un pueblo sub-desarrollado, los Estados Unidos de Norte América; una vez hemos dado con nuestra identidad y nuestra situación, hemos de llevar a cabo una liberación del pueblo latinoamericano. nuestra praxis estará en una liberación que brote de un pensamiento enraizado en el ser, pensar y actuar.
Interesante esta reflexión, muy buena.
La verdad que es un tema para reflexionar sobre si o no tenemos una identidad filosofica, en mi mas sincera opinión considera que podemos crear una debido a nuestra combinación subculturas podríamos crear una perspectiva totalmente distinta.
Existen pensamientos en América, solo que hay personas que lo ocultan, corrompen y dañan para que no crezcan esos pensamientos, pero a veces hay filosofías que no son necesarias para el desarrollo y hay otras que sí. Hoy en día hay personas que tienen mucho interés por lo que le conviene, es tal que ni siquiera América del Norte y del Sur son continentes separados, son un continente, ya que están unidos por tierra, y no separados por un(os) océano(s). Es lamentable que el subdesarrollo exista en los países latinoamericanos por no buscar la vía correcta.
Algunos países de Latinoamérica tienen una dependencia de otros países más desarrollados, se podría decir que tiene una mentalidad de insuficiencia y dependencia.
También se dice de que no existe una filosofía en Latinoamérica por su deficiencia educativa, de qué tenemos una dependencia intelectual de Europa, la falta de identidad propia y por la falta de rigor científico.
Me gustó mucho cuando dice el hombre se considera un animal racional, entonces cada persona piensa y tiene un pensamiento diferente.
Excelente artículo, estoy de acuerdo de que algunos países de Latinoamérica tienen una dependencia de otros países más desarrollados, se podría decir que tiene una mentalidad de insuficiencia y dependencia.
También se dice de que no existe una filosofía en Latinoamérica por su deficiencia educativa, de qué tenemos una dependencia intelectual de Europa, la falta de identidad propia y por la falta de rigor científico.
Muy bien excelente producto muy bueno
Es un artículo interesante, como dice al comienzo del texto el hombre se considera un animal racional, entonces cada persona piensa y tiene un pensamiento diferente. En referencia de lo que es la filosofía latinoamericana, en mi opinión cada uno de los filósofos tiene un punto de vista válido, aunque pienso que cada persona tiene un pensamiento diferente al otro, tiene diferentes reflexiones y expectativas diferentes de las cosas que le rodean, por lo tanto, se está filosofando independiente de si es original o no, esa es mi opinión.
El articulo es muy completo, entendible y sobre todo informativo. es cierto que aun como países los latinoamericanos aun seguimos arraigados por la situación europea, pero aun así cada país es distinto uno del otro y llevamos la cultura y patria por todo lo alto.
¿Existe un pensamiento Latinoamericano?
Sí, por supuesto, en nuestro país hay identidad y liberación, pero solo si lo mantenemos vivo, incluso lo adaptamos e incorporamos en todos los aspectos de estos tiempos y por lo tanto tenemos que tenerlo presente, para hacerlo como tal debemos de indagar en nuestra conciencia Latinoamericana.
La filosofía Latinoamericana nació y se rehuyó en su propia contradicción, fue una filosofía que tomó como contenido de desarrollo sus propias leyes posibles.
Excelente artículo muchas felicidades