Los problemas antinómicos de la esencia de lo ético de Andrés Avelino III

El valor ético es un concepto categorial. Lo ético no puede ser acto, porque lo moral es espiritual, y el acto es psíquico-orgánico; el acto no puede ser idea, imperativo, porque lo Valente no es normativo. El deber-ser es una consecuencia del valor y no el valor una consecuencia del querer-ser.

Los valores son esencias ideales jerarquizadas. De los valores podemos conocer, pero no podemos conocer el valor; nosotros conocemos De, pero no conocemos A. porque conocer A, sería agotar el conocimiento, tenemos un conocimiento relativo. Cuando aprehendemos un valor positivo, lo intuimos por preferirlo y rechazamos un valor negativo.

Scheler es quien funda su a apriorismo material y su intuitivismo emocional, dando por sentado que su pensamiento es correcto y el de Kant falso. Para Husserl, toda significación tiene una efectuación intuitiva, y este es el problema antinómico de la afectación intuitiva.

En el problema antinómico de una intuición a priori de lo material, en lo cual Scheler, pues captó por una intuición de esencias, donde ve que los valores son cualidades materiales que se aprehenden a priori. Partiendo de la categorial falsa del a priori material de los valores, es que Scheler puede sustentar sus ideas.

Encontramos el problema antinómico de la intencionalidad emocional, Scheler no la explica como lo emocional vislumbra el contenido irracional mismo del valor. El mismo Scheler sustenta que la vida emocional tiene un carácter intencional, lo que es un problema antinómico que debemos averiguar.

San Agustín es el primero que insinúa la nomia contraria a la emoción; Condillac termina la antinomia razón-sensación y la reduce a pensamiento sensación. Lo emocional por materia prima del valor no puede ser intencional, intención solo puede tener el espíritu.

La intención se dirige a un objeto; la emoción es una vivencia psíquico-orgánica.

Cuando decimos que el problema antinómico de la emoción precede o sigue a la intención del valor, se dice que la emoción es producida por la intuición y vivencia intuida. Es el valor quien produce la emoción. Para Scheler la persona prende de modo directo, emocional e irracional los contenidos óntico irracionales.

Plantea Avelino que todo sistema filosófico o metafísico es verdadero siempre que no se rechace ni una solo de sus categoriales. En cuanto al problema antinómico del sentimiento intencional, encontramos la intencionalidad intelectual es algo que parte de la persona con el fin de aprender algo.

Los valores son irracionales, por eso no sabemos porque preferimos una persona a otra, o una rosa a un clavel.

Existe el problema antinómico del placer y el valor. La estructura del valor es la relación jerárquica que existe entre dos esencias, sobre todo cuando notamos que una cosa tiene valor en relación con otra.

Dios creo el mundo en orden jerárquico. Una piedra preciosa tiene valor con relación a otra piedra; si solo existiera esa piedra con la cual conexionar la no existente con el valor de la piedra preciosa. Existe la piedra no preciosa; existe el hombre bueno porque existe el hombre malo.

Ehrenfels define el valor como la propiedad que tiene un objeto de ser deseable. Hartmann nos dice que son objetos ideales de carácter en sí; en cuanto Heide afirma que es la relación de un objeto con un sujeto.

Entonces vemos el pensamiento antinómico utilitarista, que es el pensamiento antinómico pragmático llevado a la ética y el cual concibe lo moral según la utilidad o bienestar que reporta al individuo.

“Solo la rectitud de los propósitos permite distinguir los designios de Dios de las miras del Diablo”, nos dice Scheler. Todo valor debe tener un objetivo.

En el conocimiento del problema antinómico de la equiparación de y lo bueno y lo útil, se entiende que para los utilitaristas se identifica lo bueno con lo útil, y nos preguntamos, ¿puede lo bueno ser útil? Pues sí, lo bueno es útil, pero necesariamente lo útil no siempre es bueno.

El eudemonismo es utilitarista, ya que el bien supremo es la felicidad; en Aristóteles se identifica la felicidad con el perfeccionamiento de la naturaleza racional del hombre.

La ética cristiana es utilitarista, ya que bueno es lo que se conforma con la voluntad de Dios.

Scheler trata de unir loa ética de los valores a la ética de los bienes y los fines, y aquí entramos al problema antinómico de la esencia de los valores. Pero para saber lo que es la esencia del valor, hay que ver lo que es el valor en cuanto valor. La necesidad es considerada como el elemento jamás indiferente, y es fundamental en la valoración económica.

Neumann sustenta que el hombre anhela el placer y huye del dolor. El placer es lo que satisface el yo, y el dolor es todo lo contrario.

Dentro del psicologismo ético, la experiencia de un valor ético, de conocimiento, o religioso no está tan evidentemente vinculada con la experiencia del valor estético. El psicologismo afirma que las valoraciones son de carácter tradicional, esto es no vividas, sino aceptadas por tradición.

Para el psicologismo se presenta el problema antinómico del objetivo personalista ético, en el cual encontramos que todo valor es valor para el sujeto. El valor solo tiene valor si es valor para alguien.

Ahora bien, el hecho que no sintamos un valor, este tiene que ser inexistente. Los valores son entes existentes, por eso es un problema antinómico decidir si existe esa libertad de la conciencia moral, o si las dependencias de los valores de la conciencia moral se fundan en el principio de la libertad de conciencia, lo que es un problema antinómico.