Santiago. En la actualidad, se producen gastos desmedidos de recursos económicos del insignificante presupuesto de salud pública dominicana, para invertirlos en nacionales extranjeros que no pagan por el servicio de salud que utilizan y que se les brinda en nuestros hospitales.
Para hacer un análisis de la situación que enfrenta la República Dominicana en su sistema de salud pública, revelaré datos de un año de uno de los centros públicos de salud de la ciudad de Santiago. En la maternidad del hospital Presidente Estrella Ureña se produjeron 6,624 partos en el 2017, de los cuales 2,893 fueron de ciudadanas haitianas, representando un 44% del total de los partos realizados en dicha maternidad y consumiendo más del 65% de los recursos económicos gastados en el total de los mismos.
El motivo por el cual un parto de una ciudadana haitiana es más costoso que el de una dominicana se debe a la falta de seguimiento al estado de embarazo. Al momento de alumbrar la mayoría de las haitianas no presentan ningún tipo de chequeo médico, dígase análisis, estudios, etcétera, lo que provoca que gran parte de los partos en ciudadanas haitianas sean de alto riesgo y pocos viables.
Esta realidad trae cuatro consecuencias negativas inmediatas y otras a largo plazo, tales como:
1- parte de los recursos económicos destinados al sector salud pública no llega a los ciudadanos/as dominicanas porque es consumido por ciudadanos/as haitianas, principalmente en las maternidades de nuestros hospitales.
2- el alto riesgo explicado anteriormente en los partos de ciudadanas haitianas trae consigo una tasa de mortalidad más elevada que la de las dominicanas, por lo cual se eleva y se afecta de forma negativa ese indicador nacional de salud pública.
3- la mayoría de las haitianas que asisten a alumbrar a los hospitales dominicanos se quedan de forma ilegal o irregular, formando una población indocumentada de niños y niñas que no tiene ningún tipo de vínculos con su país de origen y en algunos años estos estarán exigiendo una serie de derechos al Estado dominicano.
4- dicha población de indocumentados y extranjeros en condiciones de indigencia y pobreza extrema impactan de forma negativa los índices de desarrollo humano de la República Dominicana.
Los datos sobre la cantidad de partos de extranjeras y de dominicanas fueron revelados por el director del hospital Presidente Estrella Ureña, Juan Ferreira, a un grupo de reporteros del periódico El Caribe, quien agregó que cada parto tiene un costo estimado de unos 9,500 pesos dominicanos y en casos de cesárea el costo ronda los 14,000 pesos. Además, denunció muchas de las extranjeras que llegan a alumbrar a dicho centro de salud no tienen ningún tipo de documentos de identidad.
Dicha información fue publicada por el periodista Miguel Ponce, del diario El Caribe, en fecha 9 de enero del 2018, donde se evidencia el alto porcentaje de ciudadanos/as extranjeras que consumen los recursos económicos del sistema de salud pública dominicano sin ningún tipo de control por parte de nuestras autoridades.
Varios testigos, incluyendo personal de seguridad del hospital Estrella Ureña, afirmaron que han visto en varias ocasiones llegar autobuses pequeños llenos de ciudadanas haitianas embarazadas a dar a luz, muchos de ellos presumen que dichos autobuses vienen directamente desde la hermana República de Haití.
El abogado, médico, profesor universitario y periodista Ricardo Nieves denunció a través del programa radial (El gobierno de la tarde) que el gobierno dominicano solo invierte el 1.8% del PIB en salud pública, cuando la media en América Latina ronda el 5%, lo que refleja que el sector salud dominicano no recibe la importancia necesaria o la que amerita.
Es más que evidente que con una inversión tan baja en salud pública los resultados serán negativos y, más aún, cuando a esto se le suma el gasto que consumen los ciudadanos extranjeros, principalmente las parturientas haitianas indocumentadas. Al mismo tiempo, las autoridades dominicanas de migración evidencian falta de cumplimiento en sus funciones, ya que a nuestros hospitales llegan varios autobuses llenos de parturientas haitianas indocumentadas y estas no se dan por enteradas, tal y como han asegurado varios testigos. Quizás porque no les interese o quizás porque tengan órdenes superiores o del gobierno central de no enterarse. Eso no se sabe.