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Histŏrĭa ||
Estallido popular de abril (1984), en Santiago de los caballeros.
En este capítulo serán abordada las siguientes cuentandantes: ¿Qué tan igual se dieron estos procesos en Santiago de los Caballeros? ¿Podemos hablar de una lucha popular pueblerina? ¿En Santiago, las protestas fueron espontáneas o estaban dirigidas por partidos o agrupaciones políticas?
Es necesario precisar que el levantamiento de abril 1984 fueron los pobladores de los barrios marginados que se encuentran en los alrededores o en las cercanías de la zona franca, Ensanche Bermúdez, Libertad, y aquellos que habitan en las cuarterías y los traspatios de los viejos barrios populares de Santiago; La Joya, los Pepines y a esto se agrega, Navarrete, Villa González y Licey al Medio.
La revuelta de abril de 1984 mostró que la sociedad estaba extremadamente polarizada social y económicamente; y evidenció de manera muy clara que los moradores de los barrios no estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados.
La noticia sobre los acontecimientos que ocurrían en las barriadas de la capital rápidamente se dio a conocer por todo el país, y en diferentes puntos de las ciudades se produjeron protestas y enfrentamientos con la Policía Nacional. En Bonao, en la región norte, agentes policiales detuvieron a varios manifestantes, y en San Francisco de Macorís a 12. En La Vega se escenificaron protestas en diversos barrios, y un grupo de manifestantes saqueó e incendió una bodega del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre) en el barrio Boca de Lobo. También hubo protestas en Moca, Cotuí, Salcedo y otras localidades del nordeste. En Santiago, el local de la zona B del PRD fue saqueado e incendiado por una multitud, mientras que los comercios del mercado El Hospedaje Yaque cerraron sus puertas; en los barrios Pekín, Los Jazmines, Los Pepines, Ensanche Bermúdez, Libertad, Los Salados, El Ciruelito, Comboya y La Joya se incendiaron innumerables neumáticos; y otro tanto ocurrió en Navarrete, Villa González, Licey al Medio, Tamboril y Canca la Reina. La información (1984) Brote de violencia llega pueblos del Cibao.
El desarrollo de las protestas en Santiago se fue agudizando el día 25 nuestra de eso fueron los siguientes apuntes tomado de la información:
Los brotes de violencia popular en protesta por el alza en el costo de la vida generaron manifestaciones anárquicas de grupos revoltosos que asaltaron comercios e incendiaron negocios, con un saldo fatal de por lo menos siete muertos y decenas de heridos en Santiago, ayer.
La ola de disturbios se extendió rápidamente a otras poblaciones del Cibao, donde también se registraron incidentes lamentables, en los que se reportó hasta anoche la muerte de dos personas en Macorís, una en Fantino y otra en La Vega, mientras la ciudad de Mao es presa del caos y en Licey los grupos anárquicos irrumpieron en varias granjas avícolas.
Poco antes de la media noche de ayer la situación en Santiago era de toque de queda no decretado y el patrullaje policíaco-militar cada vez más constante. Fruto de esta situación el profesor Humberto Méndez hablando de su experiencia en este proceso nos comparte que:
“Yo fui testigo de los saqueos, de la violencia y de la muerte de una niña. Ese hecho ocurrió en el Ciruelito, la calle 32, esquina 1, justo a la 12: 05 p.m”.
Después del día 26, y como se esperaba que el Primero de mayo las protestas fueran peores, se lanzaron a las calles las unidades de transportes terrestres, en caravanas, con toda su artillería. Pero es absolutamente inaceptable la respuesta de las fuerzas del orden público, que salieron a matar ciudadanos, gran parte de ellos inocentes, disparando indiscriminadamente a matar, como lo demostraron la cantidad de personas que perdieron la vida, estimados sobre el medio centenar, en su mayoría baleados en la cabeza y en el tórax, y unos 200 heridos de balas.
La magnitud de la insurrección que se dio en los barrios empobrecidos de la capital y en ciudades de las regiones norte y sur hicieron que el presidente Jorge Blanco se dirigiera al país el 25 de abril por la noche. Rodeado de la plana mayor de las Fuerzas Armadas, como una forma de mostrarle a los televidentes que tenía el apoyo de los militares, se olvidó de las palabras que le dirigió al presidente estadounidense Ronald Reagan explicándole que la República Dominicana se ha caracterizado por una relativa estabilidad monetaria y que «un aumento brusco en su tasa de inflación indudablemente provocaría tensiones sociales tan fuertes que alterarían la paz y el proceso democrático». El mandatario expresó que el Partido Reformista y la izquierda eran responsables de la violencia; esto se mostraba fehacientemente por la quema de locales del PRD, el incendio criminal de cañaverales para dañar la economía, la obstrucción de carreteras, caminos y puentes impidiendo el tránsito (Betances, Emilio 2016 p.428)
Bibliografía
Betances, Emilio. En busca de la ciudadanía: Los movimientos sociales y la democratización en la República Dominicana. Santo Domingo: Archivo General de la Nación, 2016.
La información. «Brote de violencia llega pueblos del Cibao.» 1984.
