El viento más esperado

Freddy Beras-Goyco

Por Freddy Beras-Goico
Febrero de 2007

Realmente, la vida te da sorpresas.
El hecho de que una persona, «a pota» o accidentalmente, «suelte» un peo delante de la gente, siempre ha sido causa de malas caras, boches, insultos y presiones a abandonar, de inmediato, el lugar, cosa que se hace bajo una lluvia de improperios… improperios que, dependiendo de si el caso fue a nivel familiar, de amigos conocidos o de visitas de extraños o «gente importante», cuyas categorías pueden ser: AQUEROSO, SIN FAMILIA, FUICHE
FLOJO, COME BASURA, SIN JUICIO y otras lindezas.

Reconozco que he sido objeto de varios boches, incluyendo uno de mi adorada y especial hija Laura Maríe. Después de un Gordo de la Semana, llegué a mi casa a bañarme y bajar a cenar con la familia.
Laura, con su habitual pañal y su pulgar en la boca, se recostó a mi lado en la cama. A poco, en un cambio de posición, fui traicionado por mi estómago.
Laura brincó. Se sacó el dedo de la boca. Me miró de mala forma. Abandonó la habitación y bajó a la terraza en donde, como de costumbre, había varios entrañables amigos. Se detuvo frente a su mamá y sentenció: Doña Pilar, su marido es un asqueroso.

Bueno, cuento esto, porque a raíz de mi operación, los médicos estaban muy interesados en mi alimentación y, sobre todo, en mi movimiento estomacal, ya que me hicieron un by-pass y querían saber cómo estaba funcionando.
Uno de los médicos del equipo llegaba, indefectiblemente, a las seis de la mañana, me despertaba, me preguntaba cómo me sentía, si estaba adolorido y si había comido algo.

Inmediatamente después, dos preguntas: -¿Cagaste..?
-No Dr.- respondía. (Cara triste del médico).
-¿Algun peo…?- No Dr. (Misma cara).
El día en que lo del peo fue positivo, hubo hasta llamadera de teléfono.
Varios médicos desfilaron con caras de júbilo, me tocaban la barriga, me felicitaban y se transmitían unos con otros la buena nueva: Freddy se tiró un peo.
Y el día en que comuniqué que había cagado, hasta recibí flores como si fuera una parturienta.
Lógico, era el aviso oficial, de que la operación había sido un éxito.
Eso y el hecho de que ahora los médicos me mandaran a aumentar de peso, han sido las dos cosas más insólitas de mi vida. Increíble que yo deba aumentar de peso.

cooperativa generatio nova
Comentarios De Facebook

Check Also

Juan Bosch

Fragata

La resolución de Fragata fue tan sorprendente que hasta doña Ana se sintió conmovida. Doña …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *