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¿Los nuevos restos de las universidades? La pregunta es de cuales universidades, de las universidades cubanas, de las latinoamericanas, de las dominicanas o de las universidades del primer mundo que tienen resueltos todos estos asuntos que plantea el distinguido maestro.
La integración de la mujer no es un problema para los países del primer mundo, eso podría ser una meta para los gobiernos de Latinoamérica y de otras regiones empobrecidas, pero no lo es para Alemania ni para Japón.
Sobre el asunto de lograr que más personas puedan ingresar a la educación universitaria tampoco es así en los países del primer mundo donde la industria vive la Revolución 4.0, que trae aparejada el internet de las cosas, donde estarán conectado todas las maquinas y todas las piezas de modo y manera que cuando un elevador, un radiador o un neumático necesiten mantenimiento ellos mismos enviaran la señal de que necesitan ser intervenido, lo eliminará cientos de miles de empleos.
La impresión 3D, que en estos momentos ya se está utilizando para imprimir viviendas económicas, zapatos, armas de fuego, órganos humanos.
La Inteligencia Artificial, que ya forma parte de los grandes centros financieros, la investigación médica de punta, la industria de la guerra con la creación de armas inteligentes y autónomas, la conducción autónoma, la robótica, la fabricación de drones autónomos, la educación, la comunicación y en los asistentes personales de Google, Apple, Microsoft entre otros.
El Big Data, hoy presente en las grandes corporaciones que han visto en la recopilación de millones de datos de los usuarios como la piedra filosofal de los próximos años. Donde la decodificación de este gran cúmulo de datos podrá revelar el cómo y por qué de todas nuestras conductas, lo que le daría el control total de nuestras acciones a quienes sean poseedores de los datos. Es por esta razón que las grandes redes sociales brindan servicios extraordinarios a “precio cero”, porque nosotros cándidamente les entregamos toda nuestra información personal, lo que mañana le servirá para controlar nuestras conductas.
La robotización de la economía que está produciendo la eliminación de cientos de miles de empleos tradicionales y amenaza seriamente con eliminar millones de empleos tradicionales y no tradicionales en los próximos años.
A todo esto debemos agregar otras revoluciones en marcha en estos precisos momentos en el campo de la biología combinado con la inteligencia artificial “donde los biólogos están descifrando los misterios del cuerpo humano, y en particular del cerebro y los sentimientos.”
Resulta más que evidente que estos cambios que se están produciendo en el mundo de la tecnología, de la biología, de la industria y el mercado laboral afectan de manera definitiva la curricula universitaria, pues resulta que esta realidad obliga a las universidades a preguntarse qué enseñamos, para qué enseñamos y para quien enseñamos. Al responder esta pregunta las universidades de los países del primer mundo han descubierto que la mayoría de los saberes presente en su curricula actualmente no le servirán de nada al nuevo profesional en el mercado laboral que les espera.
Las universidades de hoy están obligadas a responder estas preguntas. Los conocimientos que exige el mercado laboral de hoy y exigirá el de mañana no lo están ofreciendo la mayoría de las universidades.
Resulta ciertamente irresponsable por parte de las instituciones universitarias seguir formando profesionales con programas anacrónicos que no le servirán para el mundo laboral que les espera.
Es incompresible esta antinomia. Un ciego buscando a otro ciego para que le ayude a encontrar su camino
