UN TAL THALES

Humberto R. Méndez B.
Humberto R. Méndez B.

-Si a un triángulo cualquiera se le traza una paralela a cualesquiera de sus lados, se obtendrían dos triángulos iguales.- el que hablaba era Thales, el sabio de Mileto, en medio de un nutrido grupo de personas.
-Maestros. Su observación de la naturaleza y de las personas le han convertido en un sabio.- dijo un rico comerciante de Corinto, que traficaba con tela.
-No- dijo el sabio- yo no soy sabio; sabio es el tiempo.
-¿Cómo así maestro?, todos vienen a usted y usted les instruye, entonces usted es un sabio.
-Te digo que sabio es el tiempo que todo lo esclarece, también te digo que hay cosas fáciles y otras difíciles de aprender; como también hay uvas dulces y uvas agrias.- al decir estas palabras seguía con la mirada el vuelo de las aves que se internaban en el Mediterráneo.
-¿Qué cosa es difícil maestro que aun con el tiempo se nos hace imposible conocer?
-Eutico- dijo el maestro- existe una cosa que es la más difícil y la más fácil de todas.
-Espero conocerla-dijo Eutico.
-Conocerse a uno mismo es el mayor enigma que se le puede presentar al hombre, pero es la cosa más fácil para los dioses.
-Entonces que hay que sea fácil para los hombres, si le es difícil conocerse él mismo.-Estas eran palabras de Abrahán ben Urías, un comerciante judío de la ciudad.
-Lo más fácil para el hombre es aconsejar a su semejante; todos nos sentimos guías, pilotos y oráculos para los demás. Es tal el valor que damos a nuestros juicios, que si el mismo Apolo de Pitia nos ofreciera aumentar nuestra razón y el conocimiento, lo rechazaríamos. Solo en la alta estima que tenemos de nuestro saber los hombres estamos satisfecho, al extremo de no necesitar más.

-Maestro- intervino Heracles de Quíos, quien no desperdiciaba oportunidades para interrogar, con el deseo de aprender-¿Qué es lo más grande que existe?, ¿Qué es lo más fuerte?,¿De qué nos debemos cuidar?
-Sabias son tus palabras y merecen tener juicios las respuestas, porque veo que buscas conocer la verdad, como el heliotropo busca el sol. Lo más fuerte que existe es la necesidad, porque todo lo vence; lo más grande es el universo, ya que él todo lo contiene; y sobre todas las cosas debemos cuidarnos de las muchas palabras, porque en las muchas palabras no hay prudencia.

Dicho esto, pasó a explicar cómo medir un árbol por la sombra que proyecta sobre el suelo.








Comentarios De Facebook

Check Also

Continuidad en las costumbres sociales cotidianas de los dominicanos de 1850 al 1900 (II)

La solidaridad es una característica con la que puede ser definido el pueblo dominicano del …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *